Astral

Trailer del documental Astral, presentado por Jordi Évole. - Fuente: NeeoTV

Astral no es solo una película documental de Jordi Évole y el equipo de Salvados de La Sexta. Es mucho más. Es el reflejo de la odisea que tienen que pasar los refugiados en su camino a Europa. Además, evidencia la inacción por parte de los gobiernos europeos. Así, el documental de “Astral” trata de dar voz a víctimas y protagonistas.

Jordi Évole recogiendo el premio Ítaca por Astral
Astral es un velero de 30 metros que era utilizado como un lujoso barco de recreo hasta que su dueño, Livio Lo Monaco, decidió donarlo a la ONG Proactive Open Arms para poder ayudar a las personas que arriesgaban su vida en el Mediterráneo. La embarcación, tras más de 300.000 euros en reformas, se convirtió en un barco que ayuda a salvar vidas.

Durante sus más de cien minutos de duración, el documental muestra la complicada transformación del barco, presenta a la tripulación formada por voluntarios de Proactive Open Arms y relata el drama de los refugiados. Évole, a bordo de Astral, entrevista a Andreu Rul·lan, patrón del salvamento marítimo de Proactiva Open Arms. Rul·lan explica cómo las mafias libias ponen un límite de gasolina a estas embarcaciones y les dan un teléfono satélite para que llamen al centro de control de Roma cuando quedan a la deriva.

Explotados por las mafias y rescatados tras un largo y duro viaje, los refugiados explican el infierno en el que viven y las esperanzas que tienen depositadas en Europa. Y lo que pasará con ellos una vez llegan no se sabe, "están felices por tocar tierra europea, pero les van a tratar como delincuentes", se lamenta Rul·lan.

Así, el documental de Évole y su equipo retratan el horror de los refugiados: el pánico, los gritos y la desesperación que viven en momentos así.
Durante uno de los rescates a un grupo de mujeres y niños el equipo de Salvados es testigo de cómo uno de los pequeños comparte lo único que tiene con uno de los miembros del equipo de rescate: un chicle.

Imagen del documental Astral
Astral desbordó todas las previsiones del equipo de Salvados en cines; se estrenó en más de 130 salas de todas las comunidades autónomas, llegando incluso a agotar localidades en algunas de ellas. La película vendió 7.400 entradas y consiguió recaudar 35.000 euros, según datos de Rentrak. El dinero recaudado se destinó a Proactive Open Arms.